Los efectos de las anfetaminas invitan a algunas personas a emplearlas con fines mal llamados recreativos o para supuestamente aumentar el rendimiento en temporada de exámenes.
El perfil del consumidor de anfetaminas coincide con el de una persona joven, muchas veces con estudios, que se confía en el uso medicamentoso de estas sustancias y en la baja probabilidad de llegar a sufrir una adicción en tratamientos controlados por un profesional médico. Pero los riesgos de las anfetaminas mal usadas pueden aparecer con la primera dosis.
¿Qué son las anfetaminas?
Las anfetaminas son un tipo de medicamento que intervienen en la bioquímica cerebral. Se usan para ayudar en el tratamiento de niños afectados por trastornos de déficit de atención, en casos de narcolepsia e, incluso, pueden resultar recomendables en algunos tipos muy específicos de depresión.
Hace unas décadas se prescribían también como tratamiento de la obesidad, pero más tarde se demostró que no compensa su uso por la elevada relación riesgo/beneficio. Algunos de estos consumidores llegaron a sufrir los efectos a largo plazo de las anfetaminas, pues además de un medicamento es una droga que activa la síntesis de dopamina, por lo que tiene gran poder de adicción.
¿Cuáles son los efectos de las anfetaminas y sus riesgos?
Queremos recalcar que, bien utilizadas, bajo control médico y aplicado a los casos en los que tienen eficacia terapéutica, el uso de las anfetaminas suele ser muy seguro porque, de entrada, se realiza un seguimiento cuidadoso. Es casi imposible llegar a sufrir un brote psicótico como consecuencia de una ingesta puntual o de varias continuadas cuando se usan con fines médicos, pero la cosa cambia cuando uno elige la posología y, sobre todo, desconoce la procedencia de lo que consume.
Por si fuera poco, muchos adictos prefieren consumir anfetaminas inyectadas o inhaladas porque su efecto es mucho más rápido que cuando se consumen por vía oral.
¿Cuánto dura el efecto de las anfetaminas?
Por vía oral, entre 12 y 48 horas, lo que permite un uso terapéutico sin que el paciente deba estar pendiente de varias tomas espaciadas al día.
¿Cuáles son los efectos inmediatos de una anfetamina y los efectos a largo plazo?
- Los efectos que se pueden considerar como agradables son un estado eufórico que facilita la socialización y una gran resistencia a la fatiga. Pero el consumo de anfetaminas aumenta su tolerancia, o dicho de otro modo, cada vez se necesita más cantidad para llegar al mismo estado. Esto hace que los efectos secundarios de las anfetaminas también se vean multiplicados al ir aumentando la dosis.
- Cuando las anfetaminas pierden eficacia en el individuo porque está desarrollando tolerancia, es frecuente que se tome una dosis mayor, llegando a sufrir una especie de atracones que terminan con el individuo exhausto tras el pico de 12-48 horas.
- Al ir decayendo la sensación de euforia de la anfetamina, se suele caer en un estado depresivo que, en ocasiones, cursa con ideas suicidas. Además, durante el pico farmacológico no es raro que el corazón lata demasiado rápido o de forma irregular, aumentando el riesgo de accidentes cardiovasculares y de ictus.
- Por supuesto, bajo el estado de las anfetaminas también se incrementa el riesgo de sufrir o de provocar accidentes de tráfico. Y es que, de manera paradójica a lo que puede pensar quien consume anfetaminas, suelen causar problemas de memoria y de concentración.
- El sueño disminuye mientras las anfetaminas están haciendo efecto. Cuando aparece la tolerancia, uno puede sentirse agotado todo el día.
- El consumo prolongado de este tipo de sustancias produce también un deterioro importante en la boca, conocido como boca de metanfetamina.
¿Cómo tratar la adicción a las anfetaminas?
Uno de los grandes riesgos de la anfetamina es que no existe un tratamiento farmacológico efectivo para calmar el síndrome de abstinencia. En la actualidad se emplean dos fármacos con un efecto bajo, tanto que hay especialistas que prefieren prescindir de ellos.
El tratamiento de la adicción a las anfetaminas se basa en la terapia conductual y en la evitación de los desencadenantes. También resulta vital mantenerse constante en las sesiones de terapia y contar con un entorno sano de apoyo, si es posible, familia y amigos (ambos).
Las anfetaminas son fármacos que afectan a la bioquímica cerebral. Sus efectos inmediatos con dosis bajas las hacen unas sustancias atractivas para fines lúdicos, pero se trata de moléculas con alto poder de adicción y para las que no existe un tratamiento farmacológico que ayude a superar las crisis de abstinencia.
Además, no hay que olvidar que el consumo de anfetaminas puede tener consecuencias fatales para la salud física y mental tanto a corto como a largo plazo, por ello si es tu caso debes ponerte en manos de un profesional. Control Clinic cuenta en Málaga con ayuda profesional para el tratamiento de la adicción a las anfetaminas y otras adicciones.
Dr. Jose Caracuel
Doctor en Medicina y Psicología