Alcohol y tabaco: simples hábitos que a futuro pueden tener severas consecuencias

Dependencia Alcohol y Tabaco

Los hábitos son conductas aprendidas que surgen como resultado de diferentes acciones repetitivas. Generalmente son asociados con comportamientos favorables como leer, cepillarse los dientes, practicar ejercicios con regularidad, entre otros, el caso es que no todos son buenos y por eso han sido catalogados como saludables y no saludables.

Aquellas actividades que perjudiquen el bienestar del individuo desde el punto de vista físico, mental emocional o social, se consideran como inadecuadas y podrían tener efectos adversos importantes a corto y largo plazo. Esto sucede con el consumo indebido de alcohol y el tabaco, seguidamente se muestran todos los detalles.

Delgada línea entre un hábito y la dependencia

La dependencia al alcohol y  la dependencia al  tabaco se desarrolla de manera progresiva. Ninguna persona comienza fumando 20 cigarrillos al día o consume una botella de alcohol en un par de horas.

Tal vez empieza con una copa todos los viernes en una reunión sana con amigos para liberar el estrés o después de un largo día de trabajo. Un compañero de estudio o de la oficina que recurre al tabaco para sentirse más calmado o por simple curiosidad para saber que se siente fumar.


Es sumamente importante identificar cuando una persona ha pasado los límites. Por ejemplo, ¿Quién tiene el control? ¿La bebida, el tabaco o el sujeto? ¿La necesidad de consumir es tan fuerte que resulta imposible parar? ¿Ninguna actividad es divertida si las bebidas alcohólicas, el tabaco o ambas, no son parte de la misma?  

Las respuestas sinceras a estas preguntas permiten saber con exactitud si se ha cruzado la delgada línea entre un hábito que parece sin importancia a simple vista o si en realidad hay una situación grave de dependencia. 

habito o dependencia al alcohol-tabaco

Factores de riesgo

Este tipo de problemas están vinculados con algunos factores que suponen un riesgo importante pero que actúan de forma diferente en cada organismo, tales como: 

  • El consumo habitual de cualquiera de estas sustancias genera una dependencia silenciosa muy peligrosa.
  • Los sujetos que desde temprana edad abusan de las mismas tienen mayores probabilidades de convertirse en futuros adictos.
  • Aunque existen ciertos estudios que señalan que los componentes genéticos podrían volver a un individuo más dependiente, no es estrictamente vinculante. De hecho, hay numerosos casos de personas alcoholizadas cuyos progenitores nunca presentaron problemas de adicción.
  • La cantidad de hombres con esta clase de hábitos suele ser mayor que las mujeres, aunque las complicaciones para estas últimas casi siempre son mucho más serias.
  • En ocasiones, la influencia de los medios de comunicación social, la pareja o los amigos afectan a tal punto que una persona empieza a consumir más de la cuenta y poco a poco lo que parecía controlado ya no lo es tanto. Lastimosamente se ha convertido en un círculo vicioso difícil de escapar.

Las tristes consecuencias de abusar de las sustancias nocivas

Abusar del alcohol y el tabaco puede producir numerosos 

Consumirlos de manera separada supone un riesgo importante para la salud pero
combinarlos es aún peor. Un gran número de alcohólicos son también fumadores, de hecho, se sienten aún más estimulados cuando los unen.

Ciertos estudios han demostrado que ambas sustancias toxicas mezcladas son capaces de producir un mayor daño cerebral ya que lesiona las neuronas de algunas partes del cerebro que limitan la funcionalidad del organismo.

En las siguientes líneas se muestra a groso modo las tristes consecuencias del abuso del alcohol y el tabaco:


El alcohol

 

 

  • A corto plazo la ingesta de alcohol afecta la química del cerebro y produce perturbaciones importantes en el comportamiento, incrementa los niveles de agresividad, favorece la pérdida de conocimiento, genera deterioros en el hipocampo que impide que el individuo recuerde con claridad, entre otros.
  • A largo plazo los trastornos emocionales se evidencian, así como, los episodios de ansiedad, tendencia a la depresión y hasta los pensamientos suicidas. Los problemas asociados a la vida sexual aparecen, la destrucción de neuronas y los cuadros psicóticos también.
  • Desde el punto de vista médico existen mayores posibilidades de desarrollar algunas patologías relacionadas el hígado, problemas cardíacos, cáncer de ciertos órganos, pancreatitis y muchos más.

El tabaco

 

 

  • El tabaquismo produce múltiples efectos secundarios relacionados con la infertilidad, impotencia sexual, daños oculares, envejecimiento prematuro y enfermedades como la bronquitis crónica, cáncer de pulmón, cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares e incluso la muerte.
  • Las mujeres embarazadas que fuman aumentan las complicaciones durante el proceso, son más susceptibles a abortos espontáneos y los recién nacidos tienen tendencia a nacer bajos de peso.
  • Los fumadores pasivos son sensibles a los efectos tóxicos del humo, en especial, los bebés. Incrementa los riesgos de padecer enfermedades respiratorias, cáncer y problemas relacionados al corazón. La exposición frecuente al humo del tabaco es un factor de riesgo y se ha considerado como un problema de salud pública de alta preocupación.

Llegó el momento de actuar, cambiar los malos hábitos sí es posible

El consumo desmedido de sustancias toxicas pasa factura de alguna u otra manera. Sustituir los hábitos no saludables por comportamientos saludables es realmente posible, aunque depende de una sola persona, el adicto.

Por lo general, la palabra adicción provoca cierto recelo sobre todo para el que padece el mal. En su interior, el sujeto trata de convencerse a sí mismo de que no tiene ningún problema y que simplemente el resto del mundo está mal.

Asumir esta actitud significa que aún no entiende la magnitud de la situación, en estos casos, difícilmente se pueda hacer algo.

Es necesario saber que una adicción ha sido considerada como una enfermedad y como tal debe ser tratada de manera personalizada. Una vez que el dependiente reconozca que tiene dicha patología está preparado para dar el siguiente paso: buscar ayuda profesional.

En Control Clinic  es centro especializado en Málaga  completamente cualificados para realizar el oportuno diagnóstico y determinar los mecanismos de acción más favorables para que el individuo recupere el control de su vida.  Cambiar los malos hábitos es posible y este es el mejor momento para hacerlo! 

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Dr. Jose Caracuel

Doctor en Medicina y Psicología

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