Cuáles son las secuelas de un coma etílico

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Un coma etílico deja secuelas que en ocasiones son irreversibles y en los peores casos puede provocar la muerte del paciente. Prácticas como el binge drinking, que consiste en beber mucho en el menor tiempo posible, son altamente arriesgadas y pueden conducir al coma con bastante rapidez.

Qué es un coma etílico

Un coma etílico es el grado más grave de la intoxicación alcohólica y es el resultado de una ingesta masiva de alcohol. Provoca la pérdida de conciencia del paciente y es una urgencia de carácter vital porque hay un elevado riesgo de parada respiratoria.

El sistema de control de la respiración se ubica en el tronco del encéfalo, en la parte inferior del cerebro. Existe un sistema completo de circuitos que mantienen y regulan la respiración de forma automática, incluso si estamos dormidos o inconscientes. Pero el alcohol es una droga depresora, y cuando se ingiere en dosis elevadas, este sistema automático puede dejar de funcionar.

El riesgo de coma etílico se produce cuando una persona supera los 3 gr/l de alcohol en sangre. A partir de ese momento la persona entra en lo que se conoce como fase anestésica en la que el cerebro empieza a perder el control de las funciones del organismo. La capacidad para comunicarse comienza a fallar, se produce incoordinación motora, problemas de atención e incluso pérdida de control de los esfínteres.

Con una tasa de alcoholemia de 5 gr/l, el cerebro pierde por completo el control de la respiración y del corazón, por lo que es imprescindible la asistencia sanitaria urgente. Si este estado se prolonga sin recibir la atención adecuada, las probabilidades de sobrevivir sin sufrir daños cerebrales se reducen considerablemente.

Qué consecuencias tiene sufrir un coma etílico

Aunque una persona se recupere tras un suceso así, el coma etílico tiene consecuencias. Los pacientes que lo han padecido pueden desarrollar fallos hepáticos, renales y problemas digestivos. Estas secuelas pueden agravarse en adolescentes, que también pueden sufrir alteraciones en el sistema nervioso central, endocrino y cardiovascular.

Además, la intoxicación etílica en grado severo es una patología que puede ser mortal, especialmente si en el momento en el que se produce no se cuenta con medidas de hidratación intravenosa y medidas de soporte para mantener la respiración y la circulación.

Las consecuencias de un coma etílico pueden variar dependiendo del nivel de alcohol en sangre. Esta concentración en sangre depende, a su vez, de diferentes aspectos como la cantidad de alcohol que se haya ingerido, el sexo, la edad, el peso del paciente, así como su tolerancia individual al alcohol y otros tóxicos.

Qué hacer ante un coma etílico

Si nos encontramos ante un coma etílico, lo más importante es llamar cuanto antes al servicio de urgencias. Incluso aunque no tengamos del todo claro si la persona está inconsciente o no. Si ha ingerido grandes cantidades de alcohol y empieza a mostrarse ausente, lo más aconsejable es que sea atendida por un médico. En el caso de que haya perdido la conciencia hay que seguir los siguientes pasos:

  • Trasladarla a un lugar tranquilo y seguro.
  • Mantener a la persona bien abrigada para evitar la hipotermia.
  • Asegurarnos de que no se encuentra consciente, llamándola por su nombre o moviéndola suavemente para observar si responde a los estímulos.
  • Asegurarnos de que está respirando.
  • Colocar al paciente de lado, para evitar riesgo de ahogamiento en caso de vómitos.

No se debe arrojar agua fría sobre la persona para intentar que vuelva en sí. Tampoco se debe inducir el vómito porque existe un gran riesgo de asfixia o neumonía por aspiración.

Una vez trasladado el paciente a un centro hospitalario, tiene que ser atendido de urgencia. El tratamiento que se aplica tiene el objetivo de revertir o minimizar los daños que la intoxicación de alcohol provoca en el cerebro. Para ello, se aplica hidratación mediante suero intravenoso, fármacos específicos y si es necesario se puede administrar oxígeno. Se controlarán las constantes vitales del paciente hasta que se recupere.

Lo más importante para evitar las secuelas de un coma etílico es reducir todo lo posible la ingesta de alcohol. Si existe un problema de adicción o consumo de riesgo, es fundamental ponerse en manos de un terapeuta. En Control Clinic, somos especialistas en el tratamiento de adicción al alcohol y ofrecemos tanto terapia online como presencial. Si sientes que estás perdiendo el control de tu vida o le está ocurriendo a algún ser querido, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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