Las drogas son sustancias pueden generar adicción y dependencia en las personas que las consumen. En estas líneas, nos enfocaremos en explicar qué son las drogas estimulantes y cómo afectan al cerebro y el resto del organismo.
Qué son las drogas estimulantes
Las drogas estimulantes son un grupo de sustancias que aceleran el funcionamiento normal del sistema nervioso central. Su efecto se traduce en un estado de activación que puede variar desde dificultades para conciliar el sueño hasta agitación e hiperactividad.
Estas sustancias logran este efecto al bloquear la inhibición o estimular directamente las neuronas. Actúan mediante el aumento de la despolarización neuronal, prolongando la acción de los neurotransmisores, incrementando su disponibilidad, debilitando la membrana neuronal y acelerando la recuperación sináptica.
El mecanismo de acción de las drogas estimulantes se basa en el incremento de los niveles de dopamina, un neurotransmisor asociado a la sensación de bienestar. Normalmente, la dopamina se libera en situaciones placenteras o satisfactorias, como el acto sexual o la alimentación. En general, las actividades o sustancias que aumentan los niveles de dopamina tienden a generar adicción.
Tipos de drogas estimulantes
Entre los tipos de drogas estimulantes más comunes se encuentran las siguientes:
Cocaína
La cocaína es una sustancia estimulante que afecta el sistema nervioso central, generando un pensamiento acelerado, supresión del apetito, un incremento del estado de alerta y una gran agitación psicomotora. Además, disminuye la percepción del riesgo y se incrementa la sensación de poder y seguridad. Sin embargo, este efecto placentero es de corta duración y transcurrido un rato la persona puede experimentar un fuerte descenso del ánimo, lo que la lleva a buscar nuevas dosis para intentar salir de ese estado.
Anfetaminas
Las anfetaminas son drogas estimulantes que incrementan la actividad del cerebro y suprimen la fatiga y el sueño. La persona experimenta una mayor energía física, aumento de la capacidad de hablar, mayor actividad motora y disminución del apetito, entre otros efectos. Las formas más comunes de consumo son la vía oral, la inyección o la inhalación.
Metanfetaminas
El consumo de metanfetaminas puede llevar a que algunas personas pasen de 3 a 15 días sin dormir. Se presenta en forma de polvo, a veces en forma cristalina, o como trozos de piedra. Además, su color puede variar; hay metanfetamina blanca, amarilla, rosa y de otros tonos. Esta droga puede ser consumida mediante inyección, ingestión oral, aspiración o inhalación.
Fumada o inyectada, la metanfetamina produce un efecto estimulante inmediato e intenso. Por otro lado, la sensación de euforia resultante de inhalar o ingerir la droga no es tan intensa y requiere más tiempo para percibirse. Inhalada, los efectos pueden aparecer entre 3 y 5 minutos, mientras que si se ingiere oralmente, pueden tardar de 15 a 20 minutos en surtir efecto.
Éxtasis
El éxtasis o MDMA, originalmente utilizado como supresor del apetito, se ha convertido en la droga más popular en fiestas nocturnas y es comúnmente conocida como una “droga de diseño”. Se consume en forma de pastillas o polvo, por vía oral. Los efectos del MDMA generalmente se experimentan aproximadamente 45 minutos después de tomar una sola dosis e incluyen una intensa sensación de bienestar, mayor extroversión, calidez emocional y empatía hacia los demás.
Cuáles son sus efectos en los consumidores
Los estimulantes pueden parecer atractivos a primera vista. Pueden brindar una sensación de lucidez, felicidad, vigilia, energía, fuerza y resistencia al hambre, al aburrimiento y a la fatiga.
Sin embargo, todo tiene su precio. La tolerancia a estas sustancias se desarrolla rápidamente, lo que, junto con su potencial adictivo, las convierte en drogas altamente adictivas.
El uso prolongado de estimulantes puede conllevar una serie de efectos negativos, como pérdida de peso, insomnio, agotamiento, confusión mental, depresión severa y psicosis inducida por drogas. Además, es importante mencionar el riesgo de sobredosis, el cual se incrementa cuando se consumen estimulantes en combinación con alcohol u otras drogas.
Cómo abandonar las drogas estimulantes
Dejar de consumir drogas estimulantes puede ser un desafío, pero es posible con determinación, apoyo y unas estrategias adecuadas. Admitir que se tiene un problema de adicción y que se desea dejar de consumir es el primer paso importante. Lo siguiente es buscar apoyo de un profesional especializado en adicciones para elaborar un plan de acción encaminado a la recuperación.
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