Efectos secundarios después de dejar los porros

efectos de dejar los porros

En nuestro país, la marihuana y el hachís son percibidos erróneamente por sus consumidores como drogas poco peligrosas, pero lo cierto es que el cese en su consumo produce un síndrome de abstinencia físico y sufrirán efectos secundarios después de dejar los porros.

Conozcamos cuál es el procedimiento adecuado para dejar de fumar porros y sortear el síndrome de abstinencia o ‘mono’ con éxito.

Dejar de fumar porros: efectos secundarios y cómo controlarlos

Los síntomas de dejar los porros son comunes para todos los enfermos y la mayoría de ellos los experimentan todos a la vez, alternando unos estados con otros.

Son incómodos y difíciles de sobrellevar, tanto por el adicto como por sus personas más cercanas. La parte positiva es que son una señal de que el cuerpo se está desintoxicando de la droga.

Veamos cuáles son estos síntomas:

Bajo estado de ánimo o síntomas depresivos

Esta circunstancia suele alternarse con episodios de ansiedad e ira durante los primeros quince días. Pasados estos, el estado depresivo puede prolongarse durante meses si el adicto no recibe ayuda psicológica.

Ansiedad e inquietud extremas

El enfermo sufre un nerviosismo exacerbado que le empuja a reiniciar el consumo para calmar su ansiedad.

Irritabilidad, ira y comportamientos violentos

La persona que ha abandonado el consumo de porros está permanentemente irritable y enfadada. En ocasiones, esto deriva en comportamientos violentos graves.

Problemas de sueño y pesadillas

El insomnio es un síntoma que siempre se presenta en el síndrome de abstinencia del cannabis, combinado con sueños y pesadillas muy perturbadoras.

Sudores fríos y escalofríos

Son otros dos síntomas experimentados durante el síndrome de abstinencia físico, a veces acompañados de taquicardia.

Molestias gastrointestinales

El ‘mono’ físico incluye dolores estomacales y diarreas.

Trastornos relacionados con la alimentación

La comida puede tener un sabor diferente y es muy frecuente la falta de apetito.

Cuánto dura el síndrome de abstinencia de los porros

Para saber cuánto tiempo dura la abstinencia de los porros tenemos que tener en cuenta el factor físico y el psicológico:

Los síntomas físicos de la abstinencia del cannabis son muy molestos, pero no duran meses: comienzan a manifestarse antes de que hayan transcurrido 24 horas desde la última fumada y alcanzan su pico máximo de intensidad entre el tercer y el séptimo día.

A continuación las molestias físicas descienden rápidamente, desapareciendo totalmente en torno a los 15 días desde que se dejó de fumar hachís o marihuana.

Pero la adicción psicológica puede perdurar durante muchos meses, e incluso años en los casos más difíciles, por lo que el adicto debe seguir un tratamiento psicológico hasta que el terapeuta considere que la probabilidad de recaída es nula o mínima.

Cómo afrontar el síndrome de abstinencia del cannabis

Las probabilidades de que un adicto supere en solitario el síndrome de abstinencia es muy bajo y las cifras estadísticas así lo demuestran.

El tratamiento psicológico por parte de un profesional especializado en adicciones es imprescindible. No diremos que el proceso de abandono se convierta en una rutina sencilla, pero las posibilidades de éxito si el adicto recibe apoyo psicológico se multiplican.

En casos muy difíciles y politoxicomanías, puede ser necesario un tratamiento medicamentoso de apoyo e incluso el internamiento en una clínica especializada mientras se supera el síndrome físico de abstinencia.

Insistimos en que el tratamiento psicológico debe prolongarse durante unos meses, una vez superada la fase crítica del síndrome físico de abstinencia.

El problema añadido del síndrome de abstinencia de la nicotina

Quienes en vez de incluir marihuana en sus porros se decantan por mezclar piedras de hachís y tabaco, se enfrentan a un doble problema:

Al síndrome de abstinencia de la sustancia cannabinoide se une el del síndrome de abstinencia de la nicotina del tabaco.

Los consumidores de porros que también fumen tabaco sin hachís habitualmente pueden continuar haciendo esto último en el proceso de deshabituación y sortear así este obstáculo.

Sin embargo, aquellos que están exclusivamente enganchados al porro de tabaco y hachís tendrán un doble síndrome de abstinencia, lo que hará mucho más difícil que abandonen el hábito.

En estos casos, se hace más necesario que nunca el apoyo psicológico. De lo contrario, las posibilidades de fracaso aumentan exponencialmente.

Concluyendo, la mejor manera tratar la adicción al cannabis y de minimizar los efectos secundarios después de dejar los porros es seguir una terapia psicológica, bien de forma presencial u online. No solo será mucho más llevadero el cese del consumo, sino que además disminuiremos la probabilidad de recaída.

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