En estas fiestas navideñas en las cuales se nos ha echado el año encima para la celebración de la Nochebuena, estamos ante unos días que tienen mucho de bueno porque nos ofrece momentos de vida en familia, de risas, de reencuentros, pero también es cierto que en muchas ocasiones las Navidades tienen su lado agridulce. Sentimos nostalgia, estrés por llegar a tiempo a todo, tristeza por los que no estan, incluso la falta de recursos económicos se hace más dolorosa en estas fechas.
Es verdad de que las navidades despierta muchísimos sentimientos de alegría, de acompañamiento, de estar en familia, pues de compartir, también despierta de estas cosas la tristeza. Es como que se vive todo un poquito más intensamente, en cierta medida porque se acaba el año y cuando se acaba algo, pues pretendemos vivirlo de una forma más intensa, pero también porque esta sociedad, cada vez va más aprisa, y la verdad es que nos empuja.
Esta sociedad no sólo nos empuja, sino que lo vemos incluso a través de la publicidad o de las redes sociales, es que nos venden también como una idea de que todo tiene que ser maravilloso. Con lo cual, cuando tu realidad a lo mejor no se acerca tanto a esa idea que tú estás viendo todavía, la distancia se hace más grande.
Todo es marketing, porque si nos fijamos un poco en el calendario, termina la feria, nos adaptamos al inicio del cole, en septiembre ya empezamos octubre con el Día del Pilar buscando a ver dónde hacemos ese puente, y es que ya estamos metido en los Santos, Halloween. Cuando terminamos esto del Black Friday y cuando el Black Friday y te encuentras que las luces de Navidad alguna vez van a empalmar con las luces de la feria, por las imposiciones comerciales que a la mente yo creo que le viene ya todo un poco grande.
Y entonces es que terminamos navidad y ya tenemos las rebajas y seguimos en una vorágine de de consumo que a fin de cuenta es lo que se transforma, las Navidades. Pero una cosa es cierta, que después de navidad llegan más pacientes a la consulta de los psicólogos, indudablemente, la salud mental de las personas pasa por una situación bastante intensa a todos los niveles.
Pensemos en aquellas personas que no puedan estar con su familia, por lo que sea, si está y comprando boletos para tener una depresión, en este momento le dan un montón de boletos gratis para tener esa depresión, pero es que quien tiene también problemas con las compras, ¿Cómo le dices a alguien que no, a alguien que tiene problemas de compras compulsiva, que no haga regalos en Navidad?
Y claro, como la diversión tiene que ser a tope porque tenemos muy pocos días, porque esto parece que es que nos vamos a morir mañana, pues claro, los consumos de sustancias se disparan.
Depresión navideña: ¿Qué es y cómo se puede prevenir para que no pase?
Esto es en cierta medida también una moda de ponerle nombre a todo. Es cierto que en Navidad nosotros intentamos llevar un estilo de vida fundamentalmente transmitido por nuestros padres. Yo recuerdo siempre de niño estar Nochebuena, Nochevieja en casa de mi tía, en casa de mi abuela. Entonces, claro, yo pretendo que mis hijos, pues en cierta medida recreen esa misma Navidad que yo vivía.
¿Qué pasa cuando esa Navidad no la puede recrear?
Y más ahora, en estos tiempos en los cuales el cambiar de domicilio por tema fundamentalmente laboral, económico es tan, tan importante, pues que empiezas a sentir que algo de algo te falta, y esa tristeza, si no está bien vehiculizada y bien contrastada si tienes más problemas, pues efectivamente se desencadenan este sensación de tristeza que en algunos casos llega a ser eso, una depresión
Pero bueno, una depresión que la llamamos navideña, pero que en algunos casos se da, por ejemplo, también en cuestión de verano o sobre todo, mucho de estos emigrantes que tenemos aquí en España, que llega el verano y todo el mundo en su empresa se va de vacaciones, pero tú no tienes dinero para volverte a Perú o a Venezuela o Argentina a estar con tu familia, pues también se da en esos momentos.
Y sobre todo por lo que volviendo un poco, no a lo del principio por todas estas imposiciones, que es que si en Navidad no tienes 234 almuerzos con amigos o compañeros, si no tienes la cena de Navidad con 200 familiares y encima todos los bien avenidos, que eso también tiene mucho, que habrá mucho que hablar de ese asunto.
Si encima no tienes el viaje previsto para pasar los días con los niños y los planes que después podamos decir que todos en familia hemos ido a disfrutar a no sé dónde. Y llega el día de Reyes y también en las redes sociales tienes que subir la foto con todos los super regalos., pues claro que es verdad que a veces se puede hasta volver complicado el disfrutar las navidades, no das la talla.
Pero vamos, esto es básicamente porque yo creo que Spielberg nadie le ha le ha hecho el guion de cenas de Navidad porque se tendría catorce, quince temporadas, Vamos del tirón.
Bueno, existen ciertas diferencias familiares, pero nos obligamos a o se obliga a la gente a acudir a esas cenas y para gestionar eso es muy fácil, al día siguiente ya se te olvidó la cena, qué es lo que suele pasar, vamos, cenamos y al día siguiente estamos, no igual que el día previo a Navidad, no estamos como en Nochebuena, estamos reafirmándonos por qué el resto del año vamos a seguir sin hablar con esa persona en nuestra familia.
Lo que pasa es que la sociedad actual es verdad que está afrontando un reto, algo que no ocurría hace décadas, que ahora es una realidad. El hecho de que hay mucha familia, muchos matrimonios que se han separado, que tienen hijos, que claro que llega una cena de Nochebuena, una cena de Nochevieja y que al final no resulta fácil para nadie. No resulta fácil, porque claro, entramos en una condición que es que no podemos reproducir el esquema que tenemos metido en nuestra cabeza de Navidad con la familia todos juntos. No aquí hay algo por medio y más si las familias o en este caso las parejas utilizan a los niños como arma arrojadiza, cuestión que te puedo decir que ahora mismo, en los últimos pacientes divorciados que he visto, tengo toda la impresión de que esa es la situación actual de que los niños son un arma arrojadiza.
Lo más importante recordar que siempre debe imperar, por favor, el sentido común, pensar en lo más pequeños de la casa y que bueno que al final, lo más importante es la concordia, el amor, estar bien y superar las diferencias que se puedan tener en el día a día.
Yo lo entiendo así, pero cuando alguien saca punta de hasta del color del jersey que le has puesto al niño y te lo digo por ambos lados, pues al final tenemos problemas fundamentalmente para ese niño que ve como la situación no es porque los niños son niños, no son tontos, ni son sordos.
Yo sé que esto puede resultar un poco, pues sé cliché, pero es verdad que se ha perdido el sentido de la Navidad, porque al final la Navidad era eso, reencuentro, era compartir. era pues esos primos que tienes mucho tiempo, que a lo mejor pasa sin verlos porque vives en diferentes ciudades, pero se ha perdido eso.
Yo entiendo que si lo que daba sentido a la Navidad es el nacimiento de Jesucristo, el nacimiento de Jesús es una cuestión católica, cristiana, cuando perdemos de vista lo que significa la religión dentro de lo que es tu vida, a partir de ahí la Navidad ¿Qué sentido tiene? Pero en cierta medida también, la Semana Santa también se ha perdido un poco el norte, porque hay muchas veces que a una cofradía le cuesta pasar por algunos tramos del centro de Málaga porque lo que va la gente es a beber y bueno, está el componente religioso y luego lo que queda , la tradición, que de alguna forma al final todos estamos en torno a esas tradiciones, en torno a esa masa, más allá probablemente lo de las creencias o de la espiritualidad de cada uno. Es verdad que, que está esa tradición que al final te lleva pues a ese sentido del reencuentro, del compartir, de la familia, de devolver un poco a la a la esencia, a lo que, a lo que somos y no a lo que tenemos.
Pero acabamos con lo que tenemos, lo que podemos enseñar, y más ahora, el tema de redes sociales, de foto, de mira, me he hecho una foto. Hoy estoy aquí con las luces, el tema de las luces. Vamos. Increíble. Tú vas a ver las luces y ves a todo el mundo con su teléfono móvil grabando las luces, ¿Para qué? Para mandarle a alguien que has estado viendo las luces y entras en internet y ahí en YouTube puedes encontrar infinito número de vídeos. Oye, que por otra parte es buenísimo para la ciudad, que está espléndida, no?
¿Por qué la Navidad, es un factor de riesgo para las personas con una adicción?
Para aquellas personas que sienten especial nostalgia, que están especialmente triste. Por ejemplo, en este caso el alcohol no lo digo yo, lo dice la quinta estación en alguna de sus canciones. No, no es que sea el alcohol la mejor medicina, pero ayuda a salir cuando no ves la salida. Lo dice la letra. Claro, ahí tenemos un montón de personas que si no tenían problemas con el alcohol van a empezar a tenerlo. Por otro lado, tenemos que la gente se está acostumbrando a que es imposible divertirse si no estás de cocaína hasta arriba.
Claro, si tomas sólo cocaína sin acompáñala de alcohol, pues a lo mejor te sube demasiado con el alcohol, con lo cual tenemos un montonazo de recaídas en esta época de alcohol y de cocaína.
Son los dos grandes, por no entrar en que todo el mundo se empeña en dejar de fumar el día 1 de enero, a ser posible sin ayuda, porque parece que cuando lo haces sin ayuda lo hace como si fueras Tarzán.
Y yo quiero recordar que de cada 100 personas que dejaron de fumar el 1 de enero del 2020, el 31 de diciembre sólo 5 seguirán sin fumar. Las otras 95 habrán recaído a lo largo del año y todo por no hacerlo con ayuda.
Recomendaciones para la persona que tan afectada ya sea una adicción al alcohol, al juego o algún tipo de sustancia estupefaciente.
Yo intento decirle a la gente que este es uno de los momentos, quizá si se lo toman en serio, donde es menos difícil el continuar con el tratamiento, ¿Por qué? Porque si tienes problemas de adicción con la cocaína y sabes que vas a ir a una fiesta, es un momento muy propio para tener eso bien presente y saber qué medidas tienes que tomar, lógicamente, si alguien te las ha dicho, si alguien te ha hablado de las herramientas que tú tienes para vencer a las adicciones, entonces en estos momento yo le diría a la gente que tiene problemas, piensa primero si es necesario ir a esa fiesta, en segundo lugar, si es necesario ir a la fiesta, qué medidas puedes tomar para evitar el consumo? Y en tercer lugar, es algo tan simple como si ves que la cosa se está empezando a torcer, siempre y cuando no hayas empezado a consumir, cuando empiezas a consumir ya sigues consumiendo. Lo digo previo al consumo. Quítate de en medio antes.
A veces es preferible que te digan ay, qué aburrido eres que te fuiste y no tener una recaída que por ser el gracioso del grupo, al final lo único que vas a tener es un problema y volver.
Dr. Jose Caracuel
Doctor en Medicina y Psicología