Patrones en el comportamiento de un adicto a la cocaína: claves para reconocerlos

Patrones Comportamiento adicto cocaina

El comportamiento de un adicto a la cocaína no es difícil de identificar por las propias características estimulantes de esta droga. A continuación compartimos las diez señales más llamativas que pueden indicar que una persona podría estar teniendo problemas de abuso o de adicción a esta sustancia.

10 señales de alerta en el comportamiento de un adicto a la coca

La cocaína es una droga estimulante poderosa y altamente adictiva, derivada de las hojas de la planta de coca. A menudo se presenta en forma de polvo blanco cristalino y puede ser inhalada, inyectada o fumada (en su forma de crack).

Al entrar en el organismo, esta sustancia aumenta de forma repentina los niveles de dopamina en el cerebro, lo que produce una fuerte euforia. Esta intensa sensación de placer y bienestar es lo que hace que sea una de las drogas más adictivas, ya que el cerebro rápidamente empieza a necesitar una nueva dosis para volver a experimentar ese nivel de placer y evitar el malestar que genera su ausencia.

La adicción a la coca casi siempre es devastadora porque puede destruir la vida de una persona en todas sus facetas. Por eso, conviene intervenir cuanto antes, en cuanto se tienen las primeras sospechas.

1. Aislamiento social

Una de las señales más evidentes de que alguien puede estar luchando contra una adicción a la cocaína es el aislamiento social. El individuo comienza a alejarse de amigos y familiares y prefiere pasar tiempo solo o con un nuevo grupo de amistades. Esto se debe, normalmente, a la necesidad de ocultar a su entorno cercano el hecho de que está consumiendo.

2. Problemas financieros

El consumo de cocaína es un hábito caro de mantener, por lo que en una familia media suele derivar rápidamente en serios problemas financieros. Los adictos tienden a gastar grandes cantidades de dinero para satisfacer su necesidad, que se convierte el objetivo principal de su vida, por delante de otras obligaciones financieras como la alimentación o la vivienda.

3. Mentiras continuas

Para mantener su adicción en secreto, los adictos a la cocaína recurren a mentiras constantes. Inventan excusas para explicar su comportamiento errático, las ausencias y los gastos exagerados. El comportamiento deshonesto de los adictos suele deteriorar rápidamente las relaciones con los seres queridos.

4. Descenso en el rendimiento

La cocaína puede afectar severamente el rendimiento en el trabajo o en los estudios. La capacidad de concentración disminuye de forma considerable. Las consecuencias incluyen advertencias, suspensiones e incluso la pérdida del empleo o el abandono de los estudios.

5. Carácter irritable y agresivo

El comportamiento de un cocainómano suele ser agresivo, ya que esta droga altera el estado emocional, haciendo que las personas reaccionen de forma desproporcionada a situaciones cotidianas que ni tan siquiera son un problema. El adicto a la coca es propenso a las discusiones, los conflictos e incluso a la violencia física.

6. Trastornos del sueño

Uno de los efectos de la cocaína, al ser una droga euforizante, es el insomnio. Bajo sus efectos, los consumidores son capaces de permanecer despiertos durante muchas horas, pero una vez que pasa el efecto, pueden caer en un agotamiento extremo. Este ciclo irregular de sueño afecta la salud física y mental, y contribuye al deterioro general de la persona.

7. Hemorragia nasal, rinitis y dificultad respiratoria

El consumo habitual de cocaína, especialmente si es inhalada, puede causar problemas respiratorios derivados de la irritación y el daño a los tejidos nasales.

8. Altibajos en el estado de ánimo

Otro de los síntomas de un consumidor de cocaína son los cambios abruptos en su estado de ánimo. Pasan rápidamente de la euforia y la excitación a la depresión y la ansiedad sin motivo aparente. Estos cambios de humor impredecibles dificultan la convivencia e incrementan el aislamiento y el refugio en la droga.

9. Comportamientos de riesgo

En muchos casos, la adicción puede empujar a una persona a adoptar comportamientos de riesgo como conducción temeraria, actividades delictivas o conductas sexuales irresponsables. Esto se debe a la constante necesidad por adquirir la sustancia y al estado alterado de juicio que provoca su consumo. Estos comportamientos no solo ponen en peligro la vida del adicto, sino también la de los demás.

10. Pérdida de habilidades sociales

Los individuos pueden desarrollar paranoia, crisis de pánico y trastornos de personalidad. Estas condiciones afectan a su capacidad para relacionarse con normalidad con los demás, lo que tiende a incrementar su aislamiento y deteriorar aún más su salud mental.

Detectar los patrones de comportamiento de un adicto a la coca puede ser de gran ayuda para una intervención temprana. Si tienes sospecha de que algún familiar o persona cercana está consumiendo, no dudes en consultarnos, en Control Clinic te daremos todo el asesoramiento para que sepas cómo actuar.

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