La memoria es una de las cualidades más asombrosas y útiles de nuestro cerebro; desafortunadamente, no está libre de sufrir mermas a causa de determinados trastornos. Analizaremos el síndrome de Wernicke Korsakoff, culpable de algunos problemas de la memoria.
Existen dos formas de abordar el síndrome de Wernicke Korsakoff. Por un lado, se entiende como la suma de dos trastornos distintos, que son la encefalopatía de Wernicke y el síndrome de Korsakoff; por otro lado, el síndrome de Wernicke Korsakoff, como tal, también se define como un trastorno causado por falta de tiamina (vitamina B1) en el cerebro.
Clínicamente hablando, también conviene apuntar que un síndrome es un conjunto de síntomas, y no una enfermedad propiamente dicha: de hecho, se puede decir que alguien padece «un síndrome» siempre y cuando reúna todas o la mayoría de una serie de síntomas tipificados. Y, aun así, solo se trata de una aproximación.
Así pues, la mejor forma de definir el síndrome de Wernicke Korsakoff sería la suma de los síntomas de los dos trastornos, que analizaremos a continuación:
Encefalopatía de Wernicke
La carencia de vitamina B1 es la seña de identidad característica de la encefalopatía de Wernicke: quien la padece, tiende a sufrir problemas de descoordinación a la hora de caminar (también conocido como ataxia).
También es común sufrir dificultades para mover los ojos con normalidad, y comenzar a sentirse confuso de forma regular y persistente; normalmente, toda esta serie de manifestaciones se dan en forma de episodios agudos ocasionales
Síndrome de Korsakoff
Por su parte, el síndrome de Korsakoff (también llamado Psicosis de Korsakoff) se caracteriza por la aparición de pérdidas de memoria; de hecho, este síndrome se considera un tipo de amnesia.
A diferencia de la encefalopatía de Wernicke, las manifestaciones del síndrome de Korsakoff son crónicas: permanecen de forma constante y recurrente en el paciente, sin que se den picos ni valles significativos.
Cuáles son sus posibles causas
Como dijimos antes, el rasgo desencadenante del síndrome de Wernicke Korsakoff es la carencia de la vitamina B1: los niveles bajos de tiamina en el organismo responden a deficiencias en la nutrición, pero también a una ingesta abusiva de bebidas alcohólicas. También se puede dar en pacientes que se hayan sometido a alguna cirugía destinada a atenuar su obesidad.
Esta circunstancia da como resultado lesiones en distintas áreas cerebrales, diferenciadas también según el tipo de trastorno: mientras que los daños en el tálamo y el hipotálamo se asocian al síndrome de Wernicke, las áreas relacionadas con la memorización y la recuperación de datos son las que se ven afectadas según el síndrome de Korsakoff.
Síntomas del síndrome de Wernicke Korsakoff
La sintomatología de este síndrome resulta de la suma de los dos conjuntos; además, la tendencia natural es que no se solapen. De hecho, a medida que aparecen los síntomas típicos del síndrome de Korsakoff, van remitiendo los de la encefalopatía de Wernicke.
Síntomas propios de la encefalopatía de Wernicke
- Anomalía en el movimiento de los ojos: se dan episodios de visión doble, nistagmo (oscilación espasmódica del globo ocular) o caída de los párpados.
- Temblores en las piernas: el paciente experimenta dificultades en la coordinación de los movimientos necesarios para caminar.
También es frecuente que se experimenten estados anormales de apatía y confusión, sin más explicación que la derivada de un daño neurológico; además, aunque con menos frecuencia, se pueden dar otros síntomas como hipotermia e hipotensión.
Síntomas propios del síndrome de Korsakoff
- Amnesia anterógrada: incapacidad para formar nuevos recuerdos (pérdidas de memoria a corto plazo). Este síntoma es el más característico.
- Amnesia retrógrada: dificultad para recordar acontecimientos pasados (memoria a largo plazo). Este síntoma, sin embargo, no aparece siempre.
- Fabulación: elaboración inconsciente de historias para suplir las lagunas o huecos que surgen de la pérdida de memoria. Estas tabulaciones suceden con frecuencia.
- Alucinaciones: visión o audición de personas o situaciones que no están sucediendo realmente.
El síndrome de Wernicke Korsakoff engloba una serie de daños cerebrales que afectan a la retención de información, normalmente a corto plazo: su detección temprana por parte de un psicólogo profesional es fundamental, ya que los daños neurológicos se irán superponiendo y agravando con el paso del tiempo.
Dr. Jose Caracuel
Doctor en Medicina y Psicología