Existen varios tipos de alcoholismo, una adicción que se distingue por su alta prevalencia. Y un hecho bien conocido es que es complicado que un alcohólico supere su adicción por sí mismo, sin un tratamiento prescrito y supervisado por profesionales expertos, cuyo desarrollo y complejidad depende del tipo de alcoholismo que sufre la persona afectada.
Qué significa ser alcohólico
El alcohólico es, simplemente, una persona que ha desarrollado una adicción al consumo de alcohol. Esto implica:
- Que la persona afectada tiene dependencia física y/o psíquica del alcohol. Es decir, no puede evitar consumir bebidas alcohólicas en exceso, bien de manera permanente o en determinadas situaciones.
- Que si no consume alcohol, suele padecer un síndrome de abstinencia, con desagradables síntomas que incluso pueden incapacitarle para realizar sus tareas cotidianas.
Añadimos que en los casos más graves, el síndrome de abstinencia puede desencadenar un episodio de delirium tremens, un cuadro patológico de carácter muy grave. En tal caso, se requiere de control y tratamiento hospitalario.
Tipos de alcoholismo según Jellinek
Ahora bien, no todos los alcohólicos padecen la misma tipología de alcoholismo. Por tanto, sus tratamientos no han de ser abordados de la misma forma.
En este sentido, una de las clasificaciones de los tipos de alcoholismo más empleadas por los expertos en deshabituación alcohólica es la del Dr. Jellinek, basada en la diferenciación entre los distintos tipos de alcohólicos y los grados del alcoholismo que padecen.
Según Jellinek, estas son las diferentes tipologías de alcohólicos:
Alcohólicos Alfa
Se trata de bebedores que consumen alcohol para lidiar con el estrés, la ansiedad o sus problemas emocionales. Según el Dr. Jellinek, los alcohólicos Alfa pueden desarrollar o no dependencia física.
Alcohólicos Beta
Se trata de grandes bebedores a los que el consumo excesivo les provoca trastornos físicos. Por ejemplo, afecciones hepáticas o problemas cardiovasculares.
Sin embargo, no suelen experimentar dependencia física. Tampoco suelen ser bebedores que sufran problemas habituales de pérdida de control ocasionados por el consumo excesivo.
Alcohólicos Gamma
Los alcohólicos Gamma se distinguen por:
- La pérdida de control sobre el consumo alcohólico.
- Una gran dependencia física.
Este tipo de alcohólicos tienen muchas dificultades para abstenerse de consumir alcohol. Además, cuando lo hacen, suelen recaer en el consumo con mucha facilidad.
Alcohólicos Delta
Son los coloquialmente denominados “bebedores de fondo”. Es decir, consumen constantemente bebidas alcohólicas, pero nunca pierden el control ni manifiestan síntomas evidentes de ebriedad. A pesar de ello, tienen dependencia física y les resulta imposible o muy difícil evitar ingerir bebidas alcohólicas.
Alcohólicos Epsilon
Se trata de bebedores que padecen un alcoholismo que se caracteriza porque es de carácter episódico pero severo. Es decir, se trata de bebedores periódicos a los que no les cuesta mucho dejar de consumir alcohol sin ayuda. Pero a cada periodo de abstinencia siempre le sucede otro periodo de consumo excesivo.
Otras formas de clasificar el alcoholismo
Además, existen otras formas de clasificar los tipos de alcoholismo. A modo de ejemplo, según las circunstancias del consumo alcohólico y el grado de dependencia, existen estos tres tipos de alcoholismo:
Alcoholismo crónico
Este tipo de alcoholismo es el más grave y suele afectar gravemente a la salud y al comportamiento de la persona afectada.
El alcohólico bebe en cualquier situación cotidiana y tiende a descontrolarse. Son frecuentes los problemas asociados, caso de:
- Pérdida del trabajo
- Fracaso en los estudios
- Conflictos de pareja y familiares
- Conductas violentas episódicas o recurrentes
Alcoholismo funcional
Aparentemente, el alcohólico lleva una vida normal. Incluso puede ser una persona de éxito y bien considerada. Pero para realizar sus tareas cotidianas o sobrellevar la presión diaria precisa consumir alcohol de manera regular.
Alcoholismo social
El alcohólico social puede pasar fácilmente días o semanas sin beber, puesto que solo lo hace en ocasiones como celebraciones, comidas fuera de casa, eventos sociales o fines de semana en compañía. El problema es que casi siempre que bebe lo hace de forma excesiva y suele terminar perdiendo el control.
Finalmente, un denominador común entre todas las tipologías de alcohólicos es que un alto porcentaje de ellos se niegan a reconocer que tienen problemas para controlar el consumo de alcohol.
Tras leer las líneas anteriores, ¿sospechas que tú o alguna persona querida pueda padecer algún tipo de alcoholismo? En tal caso, te animamos a que contactes con nosotros y nos expongas el caso. En Control Clinic disponemos de todos los medios humanos y materiales para diagnosticar y tratar eficazmente el alcoholismo y otras adicciones.