Tener un padre o madre alcohólico suele provocar efectos negativos, profundos y duraderos en los descendientes. No solo pueden verse afectados su bienestar emocional y su salud mental, sino también su calidad de vida en general.
Así que, conozcamos exactamente cómo afecta un progenitor alcohólico a sus descendientes y qué es lo que puede hacerse para abordar el problema que sufre el progenitor.
Consecuencias de tener un progenitor alcohólico
La adicción al alcohol suele desencadenar conflictos de pareja, separaciones y divorcios. Los hijos son víctimas colaterales de esos conflictos. Pero eso no es más que la punta del iceberg, puesto que existen otros efectos negativos cuyas consecuencias son mucho más graves y duraderas:
- Trastornos psicológicos: el comportamiento errático, la imprevisibilidad y la negligencia asociados con el alcoholismo pueden causar ansiedad, depresión y estrés crónico en los niños.
- Adopción de modelos de comportamiento erróneos: los niños aprenden principalmente a través de la observación y la imitación. Si su progenitor es alcohólico, los descendientes pueden interiorizar que el consumo excesivo de alcohol es algo normal, aumentando su riesgo de desarrollar problemas similares en la edad adulta.
- Sensación de abandono: un padre alcohólico puede estar ausente física o emocionalmente. Los hijos pueden sentirse abandonados o descuidados, lo que afecta a su autoestima y a su confianza.
- Estigma social: la vergüenza y el estigma asociados con el alcoholismo pueden influir negativamente en la vida social y las relaciones de los hijos, que suelen sentirse aislados o avergonzados de su situación familiar.
- Dificultades académicas: el estrés y la inestabilidad en el hogar afectan a la capacidad de concentración y al rendimiento académico de los descendientes. A largo plazo, esto puede privarles de oportunidades laborales y del éxito profesional.
¿Pueden quedar huellas emocionales por tener un progenitor alcohólico?
Sí, tener un padre alcohólico puede dejar huellas emocionales muy profundas en la vida futura de sus hijos. Aunque cada caso es único, estas son las secuelas más frecuentes:
- Conductas anormales: los hijos de padres alcohólicos a menudo tienen dificultades para entender qué es una conducta normal. La imprevisibilidad del alcohólico, que puede ser cariñoso un día y violentísimo al siguiente, crea una enorme confusión en los descendientes. Esto afecta a su criterio para definir lo que está bien y lo que no lo está, algo que influye en el desarrollo futuro de patrones de conductas que están fuera de lo normal.
- Dificultades para formar una familia: si la infancia se desarrolla en un ambiente familiar degradado, el futuro adulto puede tener la idea errónea de que el matrimonio o las relaciones de pareja solo son una fuente de conflictos, impidiendo que este se implique en relaciones sentimentales y en proyectos familiares.
- Sentimientos de culpabilidad e inferioridad: sin una terapia psicológica adecuada, esos sentimientos generados durante la infancia pueden perdurar durante toda la vida.
- Problemas para divertirse en grupo: en la sociedad actual es habitual el consumo moderado de bebidas alcohólicas en los momentos de ocio. Los adultos que han tenido padres alcohólicos pueden tener interiorizadas connotaciones negativas e incluso patológicas hacia la diversión, muy especialmente si observan que sus compañeros de ocio consumen bebidas alcohólicas.
Esto último es muy frecuente en los adultos que han tenido la mala fortuna de tener padres alcohólicos que desarrollaban comportamientos agresivos.
Cómo ayudar a un progenitor alcohólico
Si ese es tu caso, he aquí dos pautas que pueden serte útiles:
- Háblale con empatía cuando esté sereno: aborda el tema con comprensión y sin culparle. Expresa tu preocupación y dile que solo deseas ayudarle. Es frecuente que las personas con alcoholismo nieguen su condición, así que prepárate para posibles reacciones de negación.
- Anima a tu padre a buscar ayuda psicológica y médica para que supere su adicción. Si accede a mantener una charla con un psicólogo, habrás conseguido colocar la primera piedra para lograr su recuperación.
¿Qué hago si mi progenitor es alcohólico y no lo reconoce?
Si tu progenitor alcohólico no te escucha, los hijos y su pareja debéis solicitar consejo profesional. En este sentido, en Control Clinic disponemos de los recursos y la experiencia necesarios para lograr que un padre alcohólico, y cualquier otro tipo de adicto, caiga en la cuenta de que efectivamente lo es y acepte someterse a una terapia de deshabituación.